Seleccionar página

Queridos Padres Magos,

He decidido escribiros esta carta a vosotros porque es en quien realmente confío, y no tanto en esos reyes tan majos que vienen en enero, pero que al fin y al cabo, solo me traen juguetes y cosas para que me entretenga mientras vosotros no estáis conmigo.

Quería contaros cuales son mis verdaderos deseos, aquellos que realmente harían que mis necesidades estuviesen satisfechas. Creo que sois vosotros quienes debéis pensar cómo cumplirlos, yo soy muy pequeño para hacerlo, pero se que tenéis magia suficiente para conseguirme esto.

Quiero que me queráis todo el tiempo. No solo si me porto bien, si traigo buenas notas o si no molesto… quiero que estéis conmigo y haciéndome sentir querido a todas horas. Se que es difícil porque a veces soy complicado, pero en esos momentos precisamente es cuando más os necesito y cuando mejor me vendría vuestro amor.

Deseo con todas mis fuerzas que me aceptéis tal y como soy; se que no soy exactamente aquel niño que tal vez pedisteis a los reyes magos… Ni soy tan bonito, ni tan perfecto, ni tan adorable, ni tan cómodo… pero soy yo, vuestro hijo. Y deseo en lo más profundo de mi ser que me miréis como si fuese vuestro mayor regalo.

Necesito sentirme seguro; creo que saber que estáis ahí pase lo que pase ya es suficiente; pero si encima me lo demostráis con gestos, palabras y actos, lo sentiría más aún. Sé que es raro, pero mi fantasía da para mucho, y yo realmente creo que vosotros sois superhéroes y que podréis con todo; así que con estar a mi lado, ya me basta.

Deseo que cuando tenga miedo, me dejéis estar a vuestro lado. Algún día estaré solo y podré con los fantasmas y monstruos que aparecen por las noches o cuando no estáis… pero de momento, me siento muy indefenso e incapaz de hacerlo. No tengo trucos para aguantar toda la noche sin vosotros, me da miedo ir solo a los sitios y creo que no soy un cobarde o un miedica por ello. Solo soy pequeño, mi cerebro y mi cuerpo también lo son. Vosotros sois grandes y os sentís más seguros, pero para mi es lo más terrorífico del mundo pensar que tengo que estar solo ante los peligros.

¿Podríais dedicarme tiempo? Que difícil es esto, lo se. He pensado si pedirlo o no. Se que tenéis trabajo, amigos, aficiones, ganas de estar solos, ganas de descansar… Pero por alguna extraña razón, mi cuerpo me pide hablar, pintar, jugar, correr, comer, dormir y estar con vosotros… ¿Habría algún conjuro mágico para conseguiros más tiempo a vosotros y así poder darme un poquito a mi?

Quiero muchos besos, abrazos y frases bonitas. ¡Desearía llegar a aburrirme de lo cariñosos que sois! Necesito sentir que estoy bien como estoy, que no hay cosas malas en mí; para eso, ¿podríais decirme muchas veces lo maravilloso que soy? Aquí os pondré una condición complicada; ¿podríais hacerlo incluso cuando mis actos no son los ideales? Si suspendo, o me muevo mucho, o rompo cosas… ¿podríais seguir pensándolo? Es importante para mi creer que soy bueno incluso cuando me porto mal.

Os pido desde mi corazoncito que es muy pequeño y frágil, que no os enfadéis conmigo. Quisiera poder probar cosas… soy un niño y estoy aprendiendo a ser una persona, pero aún no lo hago del todo bien. Me gustaría mucho que no os enfadarais cuando fallo. Que no me gritéis, no me insultéis, no me peguéis y sobretodo, nunca me rechacéis. Tened paciencia por favor. Nada de lo que hago lo hago por fastidiaros. Solo estoy creciendo, y probando cómo soy. ¿Podríais ayudarme y acompañarme en el proceso?

Solo esto papis… os agradezco haber leído mi carta y el esfuerzo que sé que vais a hacer para conseguirme estos deseos. A cambio, os prometo aprovecharlo todo y convertirme en un ser humano sano, seguro y consciente de sí mismo. Gracias  a vosotros y este esfuerzo, vuestros nietos también lo serán, y los nietos de estos nietos… El trabajo que hacéis conmigo es más importante de lo que pensáis. Y si hacéis todo esto, yo sacaré un gran provecho. Gracias papis por pensar en mi como un gran proyecto que cuidar y proteger, para mí lo más importante del mundo sois vosotros, y con vuestra magia realmente podré con todo.